domingo, 13 de enero de 2013

Algunos detalles de fabricaciòn del motor del FORD modelo A (Según un catálogo de la época)


BRUÑIMIENTO DE LOS COJINETES DEL CIGÜEÑAL- Es en las piezas ocultas del motor Ford ( piezas que rara vez ve el dueño ) donde se halla gran parte de la precisión característica de la construcción de este automóvil. Esto es particularmente cierto al tratarse del cigüeñal, que es el corazón del motor. El cigüeñal del Ford es de una especial aleación de acero al manganeso y carbono tratada térmicamente para su mayor endurecimiento. Se equilibra estática y dinámicamente a continuación de su esmerilado final, y luego recibe un acabado adicional en las superficies de contacto correspondientes a sus cojinetes. La primera parte del acabado se efectúa en una máquina esmeriladora, en la cual los siete cojinetes del cigüeñal y de las bielas se suavizan con ruedas amoladoras. A continuación, el cigüeñal pasa a la especial máquina bruñidora, que mostramos arriba, en la cual todos sus cojinetes son bruñidos con un fino papel pulidor preparado especialmente para los requisitos del trabajo. Este procedimiento produce superficies de contacto tan suaves y lisas como un espejo. Produce la superficie perfecta para reducir a un mínimo la frotación o fricción y provee, al mismo tiempo, el intersticio exacto para la admisión de la película de aceite tan esencial al buen funcionamiento

MANDRILADORA DE UTIL DE DIAMANTE- Esta máquina mandriladora provista de útil de diamante, representa un excelente ejemplo de la precisión con que se construye cada pieza del Ford. Sirve para perforar los agujeros de los émbolos de aluminio, en los cuales se sujeta el pasador del émbolo. Para que el motor pueda funcionar correctamente, los agujeros en cada lado del émbolo han de coincidir exactamente, las superficies de contacto de los agujeros han de estar perfectamente lisas y el diámetro de estos orificios ha de fijarse en una dimensión invariable. Los agujeros del pasador del émbolo de un Ford tienen una pulgada de diámetro, y esta medida ha de ser exacta dentro de una tolerancia de tres diezmilésimas de pulgada (3/10.000"). El mejor método para asegurar esta matemática exactitud en alineación, superficie de contacto y diámetro, está representado por la utilización de útiles con filo de diamante, como son los que se emplean en esta mandriladora de tipo especial. El diamante, la substancia más dura que se conoce, mantiene exactas dimensiones de perforación casi indefinidamente.

PRECISION EN PESO- Cada órgano móvil del motor ha de construirse de acuerdo con ciertas especificaciones muy bien definidas, para que funcione en debida forma, y no hay otra pieza más importante, en lo concerniente a precisión, que el émbolo. Ha de ser lo más exacto posible en tamaño y en peso. Las máquinas perforadoras mostradas aquí fueron especialmente ideadas por los ingenieros de la Ford para asegurar un peso exacto en los émbolos, y forman un ejemplo impresionante de cómo es posible aplicar lo máximo en precisión en grande escala. Los émbolos Ford de aluminio completamente terminados, exceptuando su peso, llegan a estas máquinas con un peso levemente mayor al que han de tener. En una balanza muy delicada, el mecánico averigua el peso excedente del émbolo. Encima de la máquina hay otra balanza igualmente delicada, que está en contacto mecánico con un receptáculo llamado "taza de virutas". El mecánico ajusta la escala graduada de la máquina en un punto que corresponde exactamente con el peso excedente del émbolo. El émbolo se coloca en posición, la máquina se arranca y las virutas metálicas perforadas del interior del émbolo, caen en la taza. Cuando el peso de las virutas iguala al peso excedente del émbolo, se suspende automáticamente la perforación. El émbolo se quita de la máquina y queda correcto en peso dentro de una tolerancia máxima de dos gramos. Un gramo equivale a un 28 avo de onza. La rectificación del peso se efectúa en pocos segundos.